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Miembros de la Cofradía, junto al alcalde de Barbastro. |
Amigos crespilleros.
No se debe a un hecho casual que el titulo de nuestra recién creada
asociación sea Cofradía de la borraja y el crespillo de Aragón, ya que la
eliminación de la preposición en el
segundo sustantivo indica de forma univoca la consideración del crespillo como
una parte sustancial de la hortaliza que la cofradía promociona y a esta forma
de cocinarla como una de las de mayor repercusión social, cultural y gastronómica de cuantas se practican a lo
largo y ancho de la comunidad aragonesa.
Por esto nos hemos reunido en Barbastro,
en el día que se celebra la fiesta de la Virgen crespillera, la virgen que
preña las oliveras, buscando unir a nuestro proyecto, colaboradores cofrades, entusiastas defensores de la borraja y el crespillo, que desde estas
comarcas nos ayuden a consolidarlo.
Nuestra cofradía además es aragonesa, es
decir decididamente defensora y difusora de lo aragonés; de sus productos, de
sus tradiciones y de su industria, lo que justifica que ya desde su inicio
abogue por la promoción de un producto tan tradicionalmente de nuestra tierra
como es la borraja, añadiendo a su uso la recomendación de que se haga
preferentemente condimentada con aceite extra virgen de oliva, como queda
recogido en nuestros estatutos, en proceso de legalización.
Se ha constituido una Junta provisional,
de la que me honra ocupar su presidencia, formada por dos vicepresidencias Mª
Ángeles Calvo y José Miguel Martínez Urtasun, un secretario, Antonio Alfonso,
un tesorero, Luis Plaza y cuatro vocales Miguel Ángel Revuelto, José Luis
Borlan, Emilio Mene y Joaquín Coll, proponiéndonos como tarea inmediata la
constitución de un comité fundacional formado por quince o veinte personas, de
profesión y condición diversa, capaces de entusiasmarse por la idea que nos
ocupa.
Creo que la capacidad y los valores que
sin duda atesora el equipo que me auxilia, unidos a los que sin duda aportaran
el equipo fundacional, hará fácil que en un breve espacio de tiempo hayamos
podido llevar a buen término los proyectos inmediatos que a mi juicio debemos
abordar y que son la legalización de la cofradía; su presentación a la sociedad aragonesa; la selección de los
signos, emblemas y ropajes corporativos; la captación de un numero socios
suficiente; e iniciar las actividades sociales.
Además de la formación de comités
responsabilizados en la tarea de dar contenido a la actividad cofradiera, en temas como investigación, gastronomía,
cultura, tradiciones, lúdicos, etc.
Pongámonos pues en marcha, comencemos a
hacer y vayamos paso a paso hasta alcanzar el objetivo.
Ángel González Vera es el presidente de la Cofradía
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Ingredientes del crespillo. |